Sumergida en la niebla
me arrastra la caricia de la desventura
mientras abrazo el abismo del dolor.
La memoria cose la vida con puntadas quebradizas
donde los recuerdos se tambalean
en el columpio de los días pasados
y el rostro desencajado del tiempo, contempla con estupor
que el futuro, es una quimera.
Solo el presente nos ancla a la tierra; aunque con hilos de hilván.
8 comentarios:
Poemazo.
Cada verso lo siento como si fuera mío.
No puedo rebatir ninguno.
Eso es lo que siento.
A diario.
Besos y felicidades por el poema.
Gracias, Toro. Me hace feliz que lo veas así. Suelo escribir lo que me importa así que coincidimos en ese sentir. Besos
¡Madre mía, que preciosidad, Arantza!
Me ha conmovido enormemente tu poema.
Los hilvanes de es final, me hacen amar cada instante de mi vida.
Muy hermoso.
Un abrazo inmenso.
Muchas gracias, Maripaz. Encantada si te ha llegado el poema. Un abrazo y besos
Un placer pasar por tu espacio Arantza.
Abrazos.
Encantada de tenerte por aquí. El placer es mío. Besos
Un poema precioso, reflexivo. Gracias, acabo de descubrirte y me encanta lo que escribes.
Mis mis mejores deseos para ti.
Abrazo.
Muchas gracias, muy amable. Besos
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